V de Vendetta

Hacía tiempo que no veía esta película hasta que, terminado el maratón de los primeros capítulos de Miércoles en Netflix, me salió en recomendaciones. 

Con el tiempo aprendes a identificar algunas cosas en libros o en películas que años atrás no podías ver ni aunque los tuvieras delante: La transformación de Evey Hammond sobre cómo pierde el miedo, lo profundo que es el mensaje de la carta de Valerie Page, o incluso lo parecido que resulta el mensaje de algún partido de color verde español con el del todopoderoso Líder que, con la excusa de la seguridad, pretende coartar derechos y libertades.

Aunque el protagonista del cómic hecho película sea claramente anarquista, siempre ha existido un mensaje en defensa de la libertad del individuo que, como liberal convencido, no me deja indiferente.

Pero en esta ocasión, después de años sin ver V de Vendetta, el mensaje que más me ha calado es el del centímetro que Valerie define en su carta:

Solo les había dicho la verdad, ¿tan egoísta fui?. Nuestra integridad vale tan poco… Pero es todo cuanto realmente tenemos, es el último centímetro que nos queda de nosotros, si salvaguardamos ese centímetro somos libres. (…) Moriré aquí, cada centímetro de mí perecerá, cada centímetro… salvo uno. Un centímetro, algo pequeño y frágil, y lo único que merece la pena conservar en el mundo. Nunca debemos perderlo o entregarlo, nunca debemos dejar que nos lo arrebaten…

La defensa de lo que somos en un último centímetro. La integridad que nos define como personas cuando nadie nos ve. El valor de permanecer firme cuando todo se derrumba y vivir con los ideales intactos antes de hincar la rodilla frente al miedo, a la imposición o los juicios y opiniones ajenas. La libertad de vivir como te dicta el corazón.

No, no es orgullo, ni ego; es pundonor: el sentimiento que impulsa a una persona a mantener su cabeza erguida y a superarse.

Y es un mensaje precioso para aquellos que no se resignan ni conforman con lo que existe. Que no pierden la esperanza en un mañana mejor.


Puedes leer la carta completa y la historia de Valerie Page en el siguiente enlace.